Sunday, 15 December 2013

Roxy Music - For Your Pleasure


Island. 1973

Hace 40 años, la reina del rock era el glam (o al menos rey en disfraz). Mutación bastarda de las fantasías lisergicas de la decada pasada, trastornada por el postmodernismo de reciclaje, mirando hacia la gloriosa brillantina lamé de los 50's, agresivamente mirando hacia el futuro con juegos sexuales indefinidos. Androginia producto de los airados falsetos castrati Beatles/Beach Boys, lo que los viejos en esa epoca definian mariconería al referirse a los tantos muchachos hippies de pelo largo que se asemejaban al sexo opuesto y por supuesto, los fuertes aires indefinidos de Velvet Underground (Lou Reed, bisexual por excelencia, Maureen Tucker y Nico, ambas con un aire fuertemente masculino, agrésivo y en la última teutonico, John Cale y su delicadeza floral, etc.)

De ahí salen esta manada de retro-futuristas que serían copiados de forma más abusiva que lo que una fotocopiadora Xerox podría, perdonen la redundancia, copiar. No hace falta sino revisar en el mar musical occidental de finales de los 70's/80's, desde los gritos amanerados de David Byrne, la mediocridad refritera de Duran Duran/Spandau Ballet, la genialidad estilizada de Japan, la frialdad Europea de Ultravox y Simple Minds, las cavernosas y oscuras gemas de Joy Division, la extraña y elegante brillantez andrógina de Associates, el anti-romance punk neo-pop de ABC, los gimientes saxos de la post-psicodelia de Psychedelic Furs, los histrionismos gloriosos de Echo & the Bunnymen (posteriormente tomados a la fuerza por U2), la muscular bruma de Bauhaus, Kate Bush y sus adornadas y elasticas fábulas vueltas canción, etc. Mas recientemente bandas como Of Montreal, Animal Collective, Suede, Blood Brothers, Patrick Wolf, Nine Inch Nails, The SmithsPlacebo, Shudder to Think, Wild Beasts, todas ellas han bebido de la misma fuente musical de una forma u otra y claro, Eno teniendo un renombre musical impresionante todo a partir de sus iniciales experimentos como manipulador sonoro en esta, su primera banda.


Ahora sí, vayamos al grano. ¿Porqué For Your Pleasure es para mí una obra maestra? A partir de las incursiones del rock agrésivo, con ligeros toques amenazantes de free jazz, feedback a la White Light/White Heat, tematicas, melodías y vestuario kitsch, lineas de bajo robadas de los Fab Four en conjunción con fraseos de Wagner del fabuloso disco debut, Roxy Music (1972), llegaron al super estilizado, perturbador, plástico, extrañado, pop negro de este disco. Cambios también hubo en la actitud de la banda, (conformada por Bryan Ferry en vocales, Brian Eno en sintetizador, manipulación de cintas y coros, Andrew MacKay en saxo, oboe, Phil Manzanera en guitarra, John Porter en bajo y Paul Thompson en la batería, sí, seamos sucios como los demás criticos y jugemos a juegos de historicismo). Antes un carnaval multicolor uniforme que algunos han comparado como una "gran fiesta gay", ahora cada miembro tenía una personalidad única. Ferry más esteticamente sobrío que antes, desvanecío su maquillaje para asemejarse a un hombre de mundo, un dandy en sus peores momentos, un 'socialite' torturado por sus decadentes fantasías materialistas e intentando agarrar desvanecientes espectros femeninos por medio de su frágil falsetto o su vibrato demandante y a veces terrorificamente malicoso como en 'Do The Strand' en donde parece dar invitación humorosamente negra a un nuevo estilo revolucionario que emociona a la juventud, pero termina siendo otro divertimento más de la burgesía: "una solución bailable/a la revolución adolescente/haz el strand amor...cansado del tango/agotado del fandango/baila en rayos de luna/deslizate en arcoiris/en pieles/o bluejeans/tu sabes a lo que me refiero/haz el strand/¡oh!" antes de llegar a un climax orgásmico de guitarras, saxos, organos, cimbales que de repente terminan abruptamente frente al feedback repulsivo de Manzanera, la clave menor de los teclados de Eno y los vientos ahogados, roncos de MacKay que circularmente suben otra vez al nauseante carrusel anterior. Acá no hay descansos nena.



Eno en cambio parecía un elfo perverso y chocante, llevando el glam a excesos monstruosos únicamente rivalizados por Bowie. Mezcla entre diva y algún personaje de un libro de J.R. Tolkien, vestidos largos negros con escotes super abiertos, plumas de pavo real negras, joyas de oro y perlas, maquillaje morado y azules tan llamativos como una barra de neón siendo aplastada contra las narices del público y cortes de cabellos vanguardistas que no sorprenderían en verse ironicamente 'bien', ultimamente en algunas chicas de tu universidad. Claro, esta personalidad chocante entraría de lleno en la música de la banda en este disco, (últimamente resultando en su despido inminente de la banda, ya que Ferry se tomo muy seriamente eso de lo del Dandy, o sino veanlo ahora como defensor del partido conservador y como lambón entre la monarquía inglesa), por ejemplo, los teclados góticos de la ultra-excesiva "Beauty Queen", una balada lángida apropiada para un penthouse de mil metros cuadrados en Manhattan, decorada con estatuas neoclásicas, lavabos de oro y márfil y cocaína entre las sabanas de seda rosada: "una cosa que compartimos/es el ideal de belleza/tesoro tan raro...tus ojos de piscina azul/en brisas de mar/se pavonean"

En otros lados empuja la banda a territorios desconocidos, como la mutilación vanguardista de "For Your Pleasure", que se degrada como una pelicula de 8mm que se derrite en el bombillo del proyector hasta que únicamente quedan pequañas manchas, fragmentos, que en este caso son voces misteriosas que repiten "no debes preguntar el porqué" encima de miles de capas de Ferry murmurando algo inentendible. Esta pieza a mi parecer podría hacer un recorderis al horror inconcluso de Mulholland Drive. O también está "Bogus Man", una improvisación atmosferica, elástica de casi 10 minutos, donde constantemente entran y salen pedazos musical fuera de contexto y fuera del ectoplasma musical fosforescente, espeluznante, que podría bien, facilmente ambientar una pelicula de terror surrealista. O algo así como la canción gemela de 'Pinch' de Can, aunque ultra-estilizada y kitsch, sostenida ritmicamente no por un as de la batería como Jaki Liebezeit sino por el primitivo abarajado estilo casino de Paul Thompson (que era la versión ruda, obrera del Mick Ronson de The Spiders from Mars).

Show de burlesque en el casino Aladdin, 1973
Aunque también no faltan dosis de agresión medida en donde todas las direcciones musicales se unen en un miasma caótico y alucinante en donde también se puede apreciar el 'riffing' clásico de Manzanera (que en esta epoca se asemeja a un millionario de vacaciones en Suiza con traje de esquiador), como en "Editions of You", que combina la lirica producto de la antes mencionada actitud materialista de Ferry (que es más critica de lo que parece, una apropiación para tirar los dardos en el blanco de la sociedad en vogue) con el proto-punk salvaje de The Stooges, y filtrandolo bajo la vidriosa escarcha de una ciudad de falsa sofisticación como Las Vegas. Incluida en estas dosis está una de las tres elegías del disco, la monumental "In Every Dream Home a Heartache", el momento más brillante de Ferry, que de la forma más ácida posible -parte comentario social, parte burla- dedica una canción a una muñeca inflable: "muñeca inflable/amante ingrata/yo exploté tu cuerpo...¡pero tu explotaste mi cabeza!", musicalmente como un guayabo nuclear que se deshace lentamente en medio de las organetas catedralicas (Christian Death os miro a ustedes. Nota: Rozz Williams hizo cover de esta canción meses antes de su suicidio) y las apestadas guitarras multitrack que se desfasan disonantemente entre un flanger Beatlesco hasta que entran en un fadeout incomodo y regresan de manera inesperada e ingrata como una no solicitada pesadilla a las 4 am en un motel de mala muerte. Si en "For Your Pleasure" era Lynch, "In Every Dream Home..." es Cassavettes dirigiendo el Discreto Encanto de la Burguesía.


Ahora, las dos que nos faltan. La carta confesional del dandy personificado en "Strictly Confidential", es otro momento absolutamente fenonemal, retomando el pavor existencial de "Chance Meeting" del primer disco, aumentando la sofisticación y generando una narrativa angustiosa, estilo monologo interior caotico tipica de la literatura vanguardista de principios del Siglo XX, un flujo constante de consciencia que trépidamente acecha el protagonista mostrando la ropia sucia tras opulentas bambalinas al compás de ritmos tribales. Finalmente, está el terciopelo negro del duro boogie pantanoso de "Grey Lagoons", dedicada a las noches glamorosas de acoplación social, Rolls-Royce parqueados en filas, Dom Perignon regado en los guantes blancos del mayordomo y "enfermedad de lunes/en noche viernes/lagrimas de satin/sobre las luces de terciopelo", musicalmente una deconstrucción de los Rolling Stones por esta misma epoca e imbuido con algo del extravagante doo-woop que exploraría Eno, en sus dos primero discos solistas.

Bien, ¿que sucedió después? como había mencionado antes a Eno, lo echaron de la banda por medio de continuas tensiones entre el formato pop de la banda y la experimentación que aquel personaje quería llevar a cabo. Roxy, seguiría excelente forma ("Street Life", la pieza que abre Stranded, tiene elementos robados del avant-garde europeo culto, si aquello es un indicativo) y de hecho en construcción de su disco más sofisticado aún, y segunda obra maestra, Country Life que decantaría el formato de rock refinado de la banda con sobretonos brechtianos y medievales mezclados con un fuerte sentido del ritmo que anunciaba la musica disco de finales de la decada, antes de que en los siguientes discos se fueran al carajo. Y no, nunca me interesó escuchar el aparente renacimiento New Romantic de la banda en los 80's con su disco Avalon, basta con que busquen "More than This" y salgan corriendo por un balde para vomitar. 

Brian Eno, en cambio intentaría ganarles en rareza a Roxy Music, generando musica visionaria que inspiraría desde su futuro y gran amigo Bowie (hasta obviamente tuvieran que colaborar en la ya muy renombrada hasta el cansancio Trilogía Berlin, sin quitarle que sí, de todos los discos GENIALES de Bowie, son de los más geniales) hasta Slowdive y William Basinski, con sus discos rock como con sus discos ambiente. Ahora, no discutiré sus avergonzantes trabajos con U2 y Coldplay, sin embargo diré que puede hacer que una banda mediocre salve su pellejo de la noche a la mañana (de manera triunfante debo decir). En fin, necesitaba desahogarme con la disección de este disco, que me ha acompañado durante ya algún tiempo y que sigue siendo tan devastador como en 1973, lujo que muchos desearían haber cumplido. Como diría Lester Bangs, sí, el hombre que DETESTABA ABSOLUTAMENTE TODO: "Pueden tirar toda esa otra basura, Dylan, Bowie, Clapton. Pueden ser buenos en su lugar pero Roxy Music es la unica musica que dice algo nuevo o refleja el espiritú del 74' con acertada pasión". Cambien el 74', y seguirán hablando durante el 2014, 2015, 2016, 2017, 2018...¡Kaput!


Sunday, 23 June 2013

Mirando hacía atrás: Black Sabbath - Black Sabbath Vol. 4

Vertigo. 1972

Siempre existirán esas almas perdidas cuyas vidas se están hundiendo en un torbellino sin fin, grueso y gris como el naciente humo de un porro mal armado a las 2 de la mañana en una fiesta de mala muerte en 1973. Acné juvenil, mechas negras, narices protuberantes, pantalones jean km 962 días a punto de deshilacharse. Rotación Lucky Strike. Muros blancos, de tapiz pelado. Por más que intente salir de este nido de ratas es imposible. Nuestro destino negro como el barril sin fondo en donde escucharon por última vez con vida al hijo de Angélica, la vecina de la casa 4 (azul bebé, tejas marroquí ligeramente tostadas por el smog citadino, enanos de cerámica en el porch frontal). Ayer conseguí mi primer trabajo en una chatarrería. El dueño era como una manguera que escupía una materia tan viscosa y repugnante como su tiránica mirada. Me tiro por horas en el piso de la habitación, y resigno mi existencia a la nada que me depara.

“The sun no longer sets me free/I feel the snowflakes freezing me”, siento el frío de la forzada adultez, del envejecimiento mental que trae la solitaria responsabilidad. Si fuera un adolescente cuya alma se encuentra vilmente despedazada entre mundo de la “madurez” sistemática y la inocencia romántica de años anteriores, estoy seguro de que una de mis bandas sonoras sería este disco de Black Sabbath. El solo decadente, angustiante que abre el disco en ‘Wheels of Confusion’ da suficiente material para imaginarme una cinemática adaptación de los años oscuros de cualquier persona (podríamos incluir drogas pesadas, moteles baratos y un sinfín de densas situaciones que dejan nada más que rabia y ganas de quitarse la vida), dando lugar a las inpoeticas y aplastantes letras de un muy decepcionado Ozzy: “innocence was just another word/WAS AN ILLUSION!”. Ozzy no es el único que desinfla, Iommi se encarga de levantar el polvo con confusos alaridos de guitarra y envilecidos acordes ahogados entre la negrura de la desesperanza y la grandiosidad teatral de todo el asunto.

En otros lugares, la banda barre el polvo con el oyente usando el poderosamente nihilista blues desde las alturas de riscos a miles de metros sobre el mar en ‘Supernaut’, desintegrándose en ritmos tribales antes de llegar al clímax de la canción y ‘Tomorrow’s Dream’, en donde el oyente es forzado a comer arena mientras se nos grita al oído: “SEND ME LOVE AND I MAY LET YOU SEE ME/BUT IF YOU REALLY WANT ME TO ANSWER I COULD ONLY LET YOU KNOW WHEN I’M DEAD”. Como pueden ver, Sabbath en unos cuantos años aprendió un desdichado sentido de la melodía producto de los excesos/decepciones de la creciente fama y que resultó embriagándome, arrastrándome como un cadáver dejando hilos de sangre por encima del pálido permafrost que la banda con mucho arte logra tejer en el disco, sin contar dos decepciones principales: ‘Changes’ y ‘Laguna Sunrise’, la primera una oscura balada a medio cocinar que resulta más torpe que efectiva y la última una demostración del poderío técnico de Iommi en guitarra acústica y que suena casi como un instrumental new age country. En definitiva, el disco podría alcanzar el estatus de obra maestra si no fuera por esas dos fallas. Y por esas dos fallas Sabbath se da garra con canciones como la anti-sistémica ‘Cornucopia’ (descrita por fans como más pesada que el paso destructor de un Mamut), ‘Snowblind’: infalible oda a los efectos depresivos de la cocaína y el cataclismo sonoro de ‘Under the Sun…’, todas ellas dejando una marca imborrable no solamente en lo poco que conozco del metal sino en DEMASIADOS artistas del underground por venir.


Vol. 4, fue mi tardío punto de entrada a la banda. Y he quedado flechado. 

Friday, 29 March 2013

Mirando hacia atrás: New Order - Movement

Factory Records. 1981

En la actualidad, el único disco que me permite conexión alguna con New Order es el tan "maligno y problematico" Movement, por más pretencioso que suene. Y no siempre fue así: llegué a ellos a través de Blue Monday (rmx 88') y Bizarre Love Triangle cada vez que eran bombardeados por la sección retro de VH1. Al mismo tiempo, como algunos de nosotros, tuve mi primer contacto con el punk a través de ese documental narrado por Iggy Pop, mientras este le sacaba jugo a unos cocos tropicales con una taldradora y mencionaba su novia colombiana. Inmediatamente mi fiel y único amigo virtual, Wikipedia, me informaba todo sobre el Punk y sus Vertientes (C) . Las siguientes dos semanas al shock inicial de estos descubrimientos, anduve escuchando pequeños, densos, fragmentos de Joy Division, Public Image, New Order, etc., porque mi conexión vía modem era un asco. ¿Que tan asquerosa era? Me demoraba cargando un video de youtube casi todo el día.

El perro ese de cara tétrica de Blue Monday 88'

Tiempo después, con conexión y computador mejorados (Windows 98' hasta el 2007, échense la bendición), pude finalmente enterarme de la hermosa canción de despedida, 'Ceremony', y de las pegajosas canciones de Power, Corruption & Lies, (la fabulosa 'Age of Consent', la embaladora 'Leave Me Alone', 'The Village' con su trance electrónico) . Sí, adoraba a New Order a pesar de no conocer un pito más sobre la banda. Quise adentrarme con profundidad, pero nada de lo posterior me llamaba particular atención. Escuché los sencillos de Pé a Pá con esa compilación de portada blanca (¿Substance?), y la vibra electro dance pop no ayudó para nada. Luego intenté con el impenetrable primer disco, que hizo declararme en derrota. Defraudado y con el corazón roto, me despedí de ellos por un buen tiempo.

1981

Pero como siempre pasa, esas primeras marcas musicales jamás se olvidan...en mi transcurso musical tenía que volver. Y esta vez, finalmente hizo 'click'. No me interesaba ninguna otra cosa más de ellos que 'Movement'. Entendí que era la continuación lógica de Joy Division, un disco mortuorio pero confuso, un disco incomprendido, en donde la pena y culpa colectiva de la banda sobre los eventos transcurridos en los meses anteriores, se fundía con la desesperación de poder encontrar una salida efectiva de aquella sombra aprisionante del pasado. Lo difícil del disco es justamente esa lugubridad, desafiando en sus partes más pesadas, al aún naciente teatro del 'rock gótico'. Lavados de teclados industriales, entre mínimas instrumentaciones y un funk gris fracturado e inhumano llenan la primera visión colectiva de la banda. El reemplazo de la pasión sobrenatural de Ian, por un nuevo maquillaje robotico, que se asemeja a los momentos más escalofriantes de Kraftwerk, remueve absolutamente cualquier remanente de punk antes presente. Por lo menos con lo que respecta a lo grabado, ya que durante esta época  las apariencias públicas de la banda mantenían un cierto espíritu caótico/pero distanciado, como podemos ver con un Bernard vuelto nada durante un festival de Glastonbury o personificando maniquíes con neurosis de guerra en la cadena televisiva de Tony Wilson.

Consideremos además que es un engaño el que imparten con 'Dreams Never End' al principio del disco. Una canción que justamente da una lumbre de esperanza, en medio de las vocales algo perturbadas de Peter Hook. De ahí en adelante, se torna más y más brumoso el asunto. 'Truth', un mini-Eternal abrasivo, que es continuado por la balada alquitranada 'Senses', llena de chispeantes sonidos metálicos y turbios teclados psicodelicos, 'ICB' y su música de baile post-mortem futurista fracturado, que podría rivalizar a los mismimos The Cure de esta misma época, si no fuera por la triple glacialidad de New Order. O -hablando de tres-, la triada tribal que termina el disco con, 'The Him', sofocante en su grotesca melancolía espiritista que invoca todo tipo de imaginarios pertenecientes a tiempos imaginarios fantásticamente desagradables, 'Doubts Even Here', un velorio siniestro, respaldado por una percusión militar que oprime psiquicamente al oyente hasta que quede como una esponja pulverizada, y la fantasmal 'Denial', que da por inconclusa la tormenta psicológica , vislumbrando una diminuta tonalidad de humanidad, pero jamás de resolución: "all of this is a gift/such a painful companion inside of me/it comes and it goes and it frightens me/...the answer's not there".

De aquí, no se pueden sacar pistas inmediatas del futuro por venir. O de que si quiera hubiera futuro alguno. Por mí, New Order pudo haber llegado hasta acá si no hubieran luchado lo suficientemente consigo mismos. Y a pesar de la lucha, ciertos tonos de la monolítica presencia musical aquí presente aparecerían en el éxito triunfal de 'Blue Monday'. Sin embargo, por esta misma confrontación/confusión me siento atraído a esta etapa inicial, sin que sea una escucha regular, ya que sería fácil perder la cordura, como con los viejos Joy. Como era de esperarse, también la influencia de los primeros NO se hizo sentir en bandas de distintas calidades, unas que presagiaban sombrías austeridades por venir, otras que luego darían lugar a extremas vertientes dentro del genero industrial, otras que luego influenciarían mucho del pop independiente de los 80's, y otras que cambiarían el juego para siempre. 

Se acerca el toque de ellos en un festival a realizarse en mi país. Pero el tiempo no pasa en vano...y creo que  es hora de matar la nostalgia para conocer a la banda que no me atreví a conocer, aunque sea en el pasado.

Wednesday, 27 March 2013

Mazes - Ores & Minerals

Fatcat Records. 2013

No quiero seguir con la cantaleta, pero sí, cada día es más confuso (leer como si fuera un gigantesco eco en una prisión bien oscura en donde uno no sabe si está vivo o muerto) que el otro. Eso es lo que se está reflejando en las artes, ¿pa' donde ir? Fin de la cantaleta. Entonces surge una micro-escena o más bien, grupito de bandas en Gran Bretaña, después de la delusional embriaguez y boom del post-punk indy jones new wave rock and roll nenenenene, que trajo más ruinas que sólidos legados; un grupo de bandas que dan sus pasos a manera tambaleante, tímida e insegura. ¡Dios mio! ¿Pero que irá a pasar en las siguientes dos escenas? Mazes, entra. con un disco que posa más preguntas, que un pastillaje recetado para curar al enfermo terminal, el Sr. Pop.

Las pocas reseñas que he visto lo mencionan como un producto correspondiente a la cronología musical de los 90's, pero creo que hay mucho más de aquellas afirmaciones sin ton ni son: un sentido de la armonía, instintivamente británico, que entra en colapso con elementos de la progresión mantrica repetitiva de Lungfish (no por nada, bromean al titular una canción 'Dan Higgs Particle'), el ritmo pegamento hipnótico del krautrock, la melancolía del 'emo' primitivo, explosivos bzzz de guitarras psicodelicas y una acogedora producción en la tradición de la baja-fidelidad. Elementos que aumentan la tímida pero honesta actitud de la banda.

Por lo tanto, no encuentro revivalismos de ningún tipo acá. Pero a la vez, tampoco hay algo refrescante en términos sonoros, -aunque se pueda sentir que están cercanos a corresponder musicalmente el año 2013-,  o una vibrante energía juvenil, que ha sido reemplazada por texturas matemáticas y bien consolidadas, dándome la impresión de que 'Ores & Minerals' es un buen disco ornamental. Es bueno sí, y disfruto varias canciones, pero, ¿pasara la prueba del tiempo? No creo, pero da suficiente pista para que la banda llegue a niveles poderosos o simplemente se hunda en el mar del olvido. Absolutamente significativo de los tiempos ultra-efímeros que andamos viviendo. Sin embargo, vale la pena descifrar esta enigmática compañía que se nos ofrece.




"the U.S.A isn't great/it's just O.K./we can go go go/nothing ever scares you" - Mazes

"...killers in America work seven days a week/I'm so bored with the U.S.A
but what can I do?!" - The Clash

//cortes recomendados//
'Sucker Punched'
'Leominster'
'Skulking'
'Dan Higgs Particle'


Monday, 25 March 2013

#8: Espacio Negativo (I)


música de anulación

Escuchar via web:
Descargar vía Mediafire (256kbps): [AQUI]
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Throbbing Gristle - Forced Entry
Keith Hudson - Satia
Conrad Schnitzler - Gelb 7
Skullflower - Rotten Sun
Faust vs. Dälek - Diluted Truth
Tim Hecker - Analog Paralysis
Bruce Gilbert - Net In The Feather
Kraftwerk - Heavy Metal Kids
Natural Snow Buildings - A Ten Guardian Spirits Motherfucker

Sunday, 24 March 2013

Mirando hacía atrás: The Durutti Column - The Return of the Durutti Column

Factory Records. 1979


Sí anarquía. Sí Buenaventura. Sí situacionismo. y ya que hemos sacado a pasear a aquellos tres (referenciales y) tristes tigres, ahondemos en la refrescante anacrónica laguna musical producto de Vini Reilly & Martin Hannett [estrellas irreconocibles/irreconocidas ltda.]. Es cierto que lo que uno menos se esperaría de tal titulo del disco, tan exquisitamente violento diseño (papel lija. idea bastarda corrida de las memorias de un intelectual francés) y de aquel contexto musical, -tanto del caso local Manchester, como de momento histórico a nivel mundial-, fueran calmos virtuosismos de guitarra, que en vez de incentivar miles de pensamientos furtivos de naturaleza helada o una inmediata nausea existencial o indignante furia termometrada, relajan los canales de la sangre y adentran al oyente en un espacio silente, meditativo que no es muerto sino vivo. colorido. delicado.

Piezas únicamente instrumentales, denudés casi: la batería suena como un grillo incesante que ha sido amplificado cien veces su magnitud original, y el bajo rueda como una cómica slinky-oruga envuelta en los alargados y marcianos dedos del viejo Vini. Escucho algo de esa lucha continua (LC) entre lo pastoral, romántico, interno vs. el mundo vomitivo, sabor hollín, exterior, que da génesis a un resbaloso lenguaje propio que no es ni uno ni lo otro y que me hace pensar que el nombre de la banda/disco no es tan alocado como aparece en primera instancia. 'The Return...' es una pícara bofetada al punk de la época y a la vez,  bueno: ¡una formulación anarquica! La paz interna capaz de eliminar el permanente neurótico zumbido dogmático de una sociedad mecánica.

Johannes Itten (1930's)

Música de instantes suspendidos, no tanto música de muebles (Satie) o música de aeropuertos (Eno), que predice -al igual que otros materiales artísticos aquí reseñados-, muchas corrientes musicales por venir, tanto en espíritu como en forma (otras D's: desde Don Caballero dasda slowDive y dasta Ducktails ), pero que lastimosamente está cargada de la tragedia del artista incomprendido. Vini Reilly ha continuado su particular expresión, a pesar de contratiempos como la muerte de su mecenas Tony Wilson o la falta de reconocimiento, que ha llegado al punto de arriesgar su propia salud y bienestar, -al igual que muchos desconocidos maestros de nuestro país-, transformando en incierto el futuro del artista. Por ahora, podemos rescatar su memoria, reconocer su silente genialidad y reconocer que ha sido uno de los más grandes guitarristas no valorados de los últimos tiempos, y que  este disco acompañado de su secuela, deberían ser de los más importantes del movimiento post-punk o para cualquiera que esté interesado en los desarrollos de la música underground desde siempre.

//cortes recomendados//


Monday, 11 March 2013

Los agujeros blancos y negros: Push the Sky Away

Antes que nada me gustaría agradecer al joven Cienfuegos que me ha invitado y dado el privilegio de escribir en este blog de alucine. Ya habiendo dado gracias a la invitación de Cienfuegos (y por fin cumpliendo con ella) proseguiré con mi opinión acerca del nuevo álbum de Nick Cave y las malas semillas, admito que me demore un poco en escucharlo, lo tenía algo abandonado al pobre.


Push the Sky Away es el reciente disco de Nick Cave and the Bad Seeds publicado, no hace mucho, el pasado 18 de febrero. En esta nueva entrega se cuenta con el regreso de Barry Adamson al cual no veíamos desde Your funeral my trial (debido a la partida de Mick Harvey en el 2009), y vaya que este regreso se siente, se siente la misma crudeza que en Your Funeral my trial y hace algo de falta la rudeza que le proporcionaba Harvey a la banda, aún así, no está mal. Podemos encontrar a un Cave mucho más maduro, al mismo Cave desafiante de fantasmas y amantes, con un aire reflexivo (no tan sanguinolento como en The Boatman´s call) y un poco más oscuro que siempre y un artista que cada vez se ve- y se oye- más seguro de sí mismo. Push the sky away son tan solo nueve canciones, cosa a la que no estamos acostumbrados con Cave que nos manda como 12 canciones por disco, pero no os dejéis engañar, a pesar de ser un disco corto es un disco al cual hay que estarle dando continuamente cuerda (cosa que yo aún no termino de hacer) y probablemente este sea el encanto del mismo, no es un disco que estalla en las manos al instante, es un disco que toma reflexiones y nostalgias como pasos, es un disco que va, como dicen, de “a poquitos” y sacado (claramente) de las mismas páginas de un cuaderno cualquiera de Cave. Podemos encontrar guitarras sutiles, pequeños sonidos “engomadores” que se escuchan como una lejanía precisa, arreglos precisos, ciertos arranques que dejan ansiando por algo de acción, algo de romanticismo y sobretodo, en mi opinión, va muy bien si usted quiere escuchar algo y no tener la necesidad de pensar en algo, solo darse el lujo de escuchar, como para salir a caminar o ir escuchando en un bus y mirar por la ventana.

Wide lovely eyes:
Daaaaaaaaaamn, esta es la típica encantadora canción poética de Nick Cave, una chica de ojos encantadores que siempre parte, hay un sonido que no alcanzo a reconocer que suena durante toda la canción y lo escucho como una especie de reloj que va muy rápido y es hipnotizador.


Water´s Edge:
Ohh sí, esto era lo que NECESITABA escuchar en este nuevo álbum, esta oscuridad sensual que hace temblar de Cave and the bad seeds no podía faltar, es de esas canciones que uno al detener se siente cometiendo delito, no se puede, NO SE PUEDE, hay una percusión mágica como si uno estuviera cayendo bajo una especie de embrujo o más bien una perdición oscura en un desierto, una perdición de esas que uno no puede dejar a medio acabar “But you grow old and you grow cold!!Yeah you grow old and you grow cold!!”  Nos entre susurra Cave como sentenciándonos. Realmente una canción irresistible y una canción NECESARIA en este disco ya que esto se extrañaba muchísimo.


Y pasamos de esa vigorosidad a Jubilee Street que nos toma del todo desprevenidos después de aquella oscuridad. Diría con seguridad que esta es la mejor canción de todo el álbum, habla de la atormentante mujer enigma de Cave. Tiene lindos arreglos y es normal que encante al instante. Luego más tarde:


"On jubilee street there was a girl named Bee
She had a history, but she had no past"

Algo que descubrí la primera vez que escuche a Cave era la magia que tiene su voz, como si le estuviera narrando una historia a uno, con el cigarrillo en la mano y la copa en la otra, algo similar a la película The Wings of desire (que fue la primera vez que lo escuche).

"Curtains are shut, the furniture is gone
I´m transforming, I´m vibrating, I´m glowing
I´m flying, look at me
I´m flying, look at me now"


Veo y oigo, justo aquí, como se empuja el cielo hacia afuera como nos indica el título del disco, justo en el momento 4. 35 la canción comienza a  tener dramáticos cambios y una guitarra que comienza a tomar arranques de energía despegando solo lo suficiente, es como si la avalancha de salvación y gloria estuviera llegando, ahora la sensación que siento con este disco es una infinita nostalgia, muchísimo más tranquila y quizás mas vigorosa que en sus otros discos, parece haberse alejado totalmente del drama, el niño enamorado y frustrado dentro de Cave parece haber crecido.


Pero aún más hermosa Mermaids, aquí podemos asegurar de una buena vez por todas que Cave  a través de sus dudas con la religión y los mitos, como los ángeles y las mismas serenas, puede llegar a crear una belleza de canción, es muy probable que si usted no crea en las serenas ni crea en Dios escuchando esta canción crea que si es posible que aquellas cosas si existen y pueda jurarlo, porque es demasiada belleza, pero podrá jurarlo solo  lo que dura la canción.


We real cool:
Esta canción me recordó algo a Stagger Lee, por ese sofisticado estulo, lo curioso de esta canción es que aquí se hace una burla a Wikipedia, según dijo el mismo Nick varios apuntes que hizo para las letras eran curiosidades que googleaba fueran verdad o no y que con ello quería ilustrar como el internet influencia los eventos y cosas misticas-absurdas. Hasta llegar a hacerse la pregunta “¿Cómo asignamos y reconocemos el peso de lo que es realmente importante?” y aún más gracioso, yo saco este apunte de una página de internet. Lulz. (Aclaro que quise hacer este apunte acá para no confundir.)


Higgs Boson Blues:
Increíble letra, aquí tenemos al Cave olvidándose por el olvido a punto de meterse un traque y ebrio hasta las trancas algo que le va subiendo el sabor a la canción son esos tambores que  parecen incentivar el suspenso de la canción misma mientras Cave dice: Can you feel my heartbeat?  


Y para terminar, nada como en Push the Sky Away, la última canción del disco que lleva este mismo nombre. Este es el momento más luminoso de todo el disco, acá podemos encontrar el sentido de la portada del álbum y el título del mismo, la luminosidad, lo blanco, el querer y el tener que seguir el camino, la pureza. Y se acaba y llega uno y dice “¿Ya se acabo? ¿Qué fue eso?" Pues he ahí, la perfección.


Para concluir, no es el mejor de Nick Cave and the bad seeds, pero sin duda es un gran álbum, muy bien hecho, con sus buenas composiciones, su calma extraña, sus agujeros negros y sus luces brillantes blancas y esplendorosas, sus fantasías, su profundidad y  tan reflexivo que puede llegar a ser peligroso y, sobretodo, la oportunidad de empujar el cielo hacia fuera. Un disco que al principio puede parecer aburrido pero que puede llegar a enamorar.


PD: Deseo al lector que esté pensando en escuchar este disco que le caiga en las manos en el momento adecuado para que pueda apreciarlo al instante.